top of page
SOCIEDAD: CRÓNICA
Un viaje al pasado con sabor a Navidad: así es el belén viviente de la Buhaira
  • La Hermandad de los Dolores de Torreblanca recrea el nacimiento de Jesús y la vida en la Palestina del siglo I con gran realismo y rigor histórico
Laura Sánchez Romero
SEVILLA
07/12/2023

El pasado miércoles 6 de diciembre, tuve la oportunidad de visitar el belén viviente de la Buhaira, una iniciativa de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca que se celebra en el Centro Cívico La Buhaira del 6 al 9 de diciembre. 

A pesar de que el belén empezó con algo de retraso por las inclemencias meteorológicas, eso no desanimó a los asistentes, que esperaron pacientemente a que se abrieran las puertas.

WhatsApp Image 2023-12-06 at 14.03.14.jpeg
Escena belén viviente La Buhaira (Laura Sánchez)

La animación exterior

Antes de entrar, disfruté de la animación exterior, con actores vestidos de época que me dieron la bienvenida y me invitaron a participar en el belén. También escuché la música en directo, con coros de campanilleros y bandas de música que tocaban villancicos tradicionales. La hermandad de los Dolores de Torreblanca también puso puestos de comida y bebida.

El recorrido por el belén

Compré mi entrada por 3 euros, que se destinarán a la obra asistencial de la hermandad. Una vez dentro, me sentí como si hubiera viajado al pasado, a la Palestina del siglo I. El belén estaba dividido en ocho escenas, que representaban la Anunciación, la Visitación, el censo, la posada, el nacimiento, la adoración de los pastores, la huida a Egipto y la llegada de los Reyes Magos. Cada escena estaba cuidada al máximo, con decorados, iluminación, sonido y efectos especiales que creaban una atmósfera única. Destacaría que en la escena de la posada la bebida era totalmente real, lo que le daba un toque de autenticidad y humor a la representación. Los figurantes, más de 200, eran personas de todas las edades, desde bebés hasta ancianos, que interpretaban sus papeles con naturalidad y expresividad. Algunos incluso hablaban en arameo, el idioma que se hablaba en aquella época.

Lo que más me impresionó del belén viviente fue el realismo de las escenas, que no se limitaban a mostrar lo que cuenta la Biblia, sino que también reflejaban la vida cotidiana de la gente de entonces. Así, pude ver cómo trabajaban los artesanos, cómo se vendían los productos en el mercado, cómo se celebraban las fiestas, cómo se rezaba en la sinagoga, cómo se impartía la justicia en el tribunal o cómo se preparaban los soldados para la guerra. Todo ello con un gran rigor histórico y cultural, que se notaba que había sido fruto de una exhaustiva investigación y documentación.

Escena belén viviente La Buhaira (Laura Sánchez)

El final del recorrido

El final del trayecto fue el más emotivo y divertido. Todos los actores y el público se pusieron a bailar y cantar villancicos por la llegada del mesías, creando un ambiente de alegría y hermandad. También se sumó a la fiesta el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz Ruiz, que felicitó a la hermandad por su magnífica labor y agradeció a los asistentes su colaboración.

Escena belén viviente La Buhaira (Laura Sánchez)

El recorrido duró unos 45 minutos, pero se me pasaron volando. Me quedé con ganas de ver más y de hablar con los actores, que se mostraron muy simpáticos y profesionales. Salí del belén con una sonrisa en la cara y con una sensación de haber vivido una experiencia inolvidable. Sin duda, el belén viviente de la Buhaira fue una de las mejores formas de celebrar la Navidad en Sevilla.

bottom of page